Al regreso de las vacaciones de verano, constatamos una vez mas que a este difícil año 2011, aún le queda 4 meses con numerosas incógnitas y variables. Las mas relevantes son :
1. Resultados de las Navieras. Los resultados de las principales Navieras del mundo del primer semestre del 2011, muestran pérdidas generalizadas y por tanto una inflexión en relación a los beneficios del año pasado. Hay menos carga, los gastos se incrementan, y lo mas relevante es que los fletes o siguen cayendo en algunos trayectos, o no se recuperan al nivel del "break even". Los Armadores ya han demostrado que en estos entornos tienen capacidad para aportar soluciones imaginativas, y harán todo lo posible para frenar esta sangría. Cuando la Naviera pierde dinero, los consignatarios temblamos, ya que tarde o temprano, deberemos asumir parte de la factura.
2. Flota en el servicio. La carrera que están sosteniendo las Navieras está marcada por la necesidad. Mayores buques implican una bajada significativa del coste por Teu, y es la forma de ser competitivo, aunque quizás se traduzca ahora en perder menos dinero. Maersk, MSC, CMA-CGM. Cosco, China Shipping, ...; todos ellos están encargando y recibiendo buques ULCV, con lo que el panorama de la recuperación de fletes, sin la reactivación del mercado mundial, queda verdaderamente lejos.
3. Situación económica mundial. Ya cansa hablar de este asunto, pero la economía no acaba de arrancar. Las últimas turbulencias financieras han afectado a todas las plazas europeas, y los Gobiernos anuncian mas restricciones de gasto, mas planes de ajuste, en definitiva, un menor crecimiento económico. Si hablamos de España la situación es muy difícil con un mini crecimiento económico, claramente insuficiente para crear empleo e incrementar el consumo. Estados Unidos tampoco avanza lo que debería, y el parón de Alemania y Francia nos va a afectar a todos.
4. Situación política en España. Como última estación de nuestro via crucis particular, tenemos el anuncio de las elecciones para el 20 de Noviembre, y pasaremos del estado de precampaña de los 2 últimos años, al estado de campaña que les aseguro que es mucho peor. El Parlamento cerrado por vacaciones ya no debatirá leyes que nos son necesarias, y deberemos esperar a mediados del próximo año para que se empiecen a mover las cosas.
Ahora bien, a las empresas nos cogen suficientemente rodados ya que vamos acumulando desde el 2008, un poso de sabiduría que nos va permitiendo sortear una vez y otra, las malas noticias que vamos recibiendo. Tenemos el convencimiento, al menos yo, que el camino será duro, pero que lo peor ya ha pasado, y de nuestra actitud positiva frente a estos retos, dependerá en gran parte el éxito de nuestro proyecto. ¡A trabajar!