Slow steaming. Una necesidad para las Navieras

La fuerte recesión que el mundo sufre desde 2009, motivó que con el objeto de reducir los costes de combustible, muchas Navieras decidieran establecer una navegación mas lenta, lo que conllevaba automáticamente una reducción de costes.
comparación consumo velocidad

Esta política fué tomada por Navieras de todos los tipos de tráfico, portacontenedores, Breakbulk, Tankers, ...
Poco después se añadió otro problema asimismo muy preocupante. La entrega de los  buques, muchos de ellos de grandes dimensiones, ordenados en los tiempos de bonanza, añadían mas capacidad a un mercado ya con exceso de oferta, lo que llevaba los fletes a la baja, y a tener mas dificultades financieras. Muchos barcos quedaron parados a la espera de un aumento de demanda, que o no llegaba, o lo hacía de forma tan tímida que no solucionaba el problema.
Además, con un aumento vertiginoso de los precios de combustible, que ha lastrado los resultados económicos de la "shipping industry" desde hace ya unos cuantos años.

 

Llegado este punto, se aplicó en muchas de las rutas el "extra slow steaming", lo que hizo poner mas barcos en circulación, sin variar las frecuencias de los servicios, y naturalmente aumentando los tiempos de tránsito. Los ahorros de las Navieras son evidentes y además muy necesarios. Los cargadores los menos satisfechos con la medida, pero esto ha permitido mantener los servicios y frecuencias en la mayoría de las rutas marítimas.

No olvidemos que además se consigue otro efecto muy importante y es el de la mejora del medio ambiente. Es decir hay un ahorro económico, y además de consumir menos recursos energéticos hay un descenso de las emisiones de CO2. Un negocio redondo.

Hay un proyecto muy interesante llamado Ulysses (Ultra Slow Ships Project) en el que 13 entidades de 9 paises europeos coordinadas por Bureau Veritas, y asesoradas por un grupo de 9 Navieras  bulkcarriers y tankers; debaten sobre como con la aplicación del Ultra slow speed y otras mejoras tecnológicas en los buques, ayudarán a conseguir un doble y ambicioso objetivo :
- antes de 2020, reducir un 30% las emisiones de Co2 con respecto a los niveles de 1.990
- antes de 2050, reducir un 80% las emisiones de Co2 con respecto a los niveles de 1.990
Proyecto ambicioso y al que debemos prestar atención. La importancia de la eficiencia enérgetica cambiará en un escenario no muy lejano, pautas de consumo, sistemas de transporte,  y tendrá mayor impacto económico en los costes de servicios y productos.