Como pueden en la ilustración que acompaña esta entrada, hablamos de una cifra que puede mover a la esperanza, de la cual por cierto tenemos una gran necesidad.
Podría ser la previsión de crecimiento del sistema portuario español, pero todo apunta a que será un año muy difícil y de hecho el comienzo ha sido descorazonador. Incluso un indicador de nuestro incremento de competitividad, que aunque ha mejorado, sigue aún lejos de estar en un nivel aceptable. Piensen que esta cifra fuera lo que van aumentar las aportaciones a nuestra depauperada Seguridad Social. Sería maravilloso.
Como sabemos y sufrimos todos los ciudadanos, la economía española está en período de ajustes estructurales, o sea muy poco gasto público, incremento de impuestos, nada de crédito a las empresas y particulares, cifras de paro mareantes y sonrojantes, caida de la actividad, ... En una palabra. Una segunda recesión.
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Grúas inactivas |
Un petróleo caro que afecta a los transportistas, que se empobrecen a diario, sumergidos en una lucha fraticida para mantener cuotas de mercado, a costa de reducir y reducir sus ingresos. Este petróleo que afecta a las Navieras cuyos costes se disparan, y sus ingresos son muy variables e insuficientes para cubrir sus enormes inversiones y su gasto corriente.
Un estado autonómico español prácticamente en bancarrota, del que dependen los puertos de este país, y al que la receta es clara: austeridad y contención del gasto e inversiones, incluso de lo ya presupuestado y aprobado.
¿Por qué es buena esta cifra? Porque es el porcentaje de año 2012 ya consumido. Casi sin darnos cuenta, aún cerrando las cuentas del ejercicio anterior, apenas digeriendo las catastróficas previsiones que nos lanzan por todos los lados, sin haber planificado las vacaciones estivales, nos damos cuenta que de esta abominable año, ya hemos pasado y gastado el 17,81%. ¡Casi una quinta parte!
Pensemos ya en las uvas de Nochevieja, porqué cualquier tiempo futuro será mejor.
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