La velocidad de los barcos, ¿tiene valor económico?

La recesión económica mundial del año 2008, llevó a las Navieras a pérdidas multimillonarias de las que ya hemos hablado en otras ocasiones. El año 2009 es sin duda, un año horrible para todas sin excepción, pero al mismo tiempo dispara la imaginación de los ejecutivos y deciden fondear barcos y que naveguen a baja velocidad, para reducir el consumo de combustible.

Por cierto, las autoridades antimonopolio de la Unión Europea están investigando si hubo pacto entre las Navieras cuando decidieron estas medidas, y se han registrado oficinas de 10 Navieras y se han confiscado ordenadores. ¡A ver como acaba esta investigación!

Hoy no hablaré de costes directos, sino tan solo de definición de servicio, por parte de quienes lo ofrecen y quienes lo consumen.

De Shanghai a Barcelona hay 8.839 millas naúticas, o sea el viaje de ida y vuelta son 17.678 millas. Un barco de unos 9.000 teus con velocidad económica de 22,5 nudos, que es la que se ha utilizado normalmente hasta el 2009, tardará en un viaje teórico sin escalas, 32,74 días. Ahora y con la nueva política de velocidad supereconómica, este mismo barco irá a una velocidad de unos 17,5 nudos, o sea que tardará 42,09 días, que es casi un 30% mas. En otro post les informaré del ahorro de combustible que supone esta medida para las Navieras, y que ahora es absolutamente imprescindible para la viabilidad económica de las mismas.

¿Que opinan los cargadores de esta decisión? Parecería una buena opción el ofertar servicios con velocidad supereconómica y otros con velocidad máxima; siempre que claramente se fijaran fletes distintos para las distintas opciones. Ahora bien, con un mercado de fletes volátil e inestable, ¿piensan que sería posible establecer estas diferencias? ¿Hay un segmento de mercado maduro, focalizado al just in time, que valore la rapidez y que sea capaz de pagar por ella?

¿Serán así los barcos del futuro?

Muchos hemos negociado contratos en los que nos han pedido el servicio mas rápido al mejor flete y por supuesto 14 o 21 días (o mas) libres del pago de demoras. Y esto es claramente perjudicial para el medio de transporte, sobre todo cuando la variable tiempo es decisiva por su valor, pero no se contempla por su coste.

Así que ahora la autopista del mar, está llena de buques de última generación, con los mayores avances tecnológicos, pero navegando a velocidad de hace 3 décadas.