Una de las causas que mas preocupación causan a las Navieras son las zonas de guerra o los canales marítimos cercanos a zonas en conflicto. Bien por la interrupción del paso de los buques, bien por el aumento de riesgos de guerra, bien por un aumento de controles; finalmente hablamos de mayores costes y de un aumento destacado del riesgo.
La situación en el estrecho de Ormuz se está complicando, y con ello un paso estratégico para el petróleo en el mundo, siendo sencillo imaginar las consecuencias que pudiera llevar una interrupción del tráfico en esa zona del mundo.
Por este estrecho pasa una sexta parte del petróleo mundial, y una posible interrupción del suminsitro motivaría inmediatamente una subida del crudo, lo que aceleraría de forma automáticamente los problemas de las economías mundiales. ¡Confiemos que esto no ocurra!
Como saben, Irán ha amenazado con hacer unas maniobras militares en el estrecho que podrían cerrarlo, en respuesta a la amenaza de Estados Unidos y otros aliados de hacer un boicot al crudo iraní. La semana pasada, el Reino Unido enviaba un destructor a la zona, que se sumará a la flota naval que Estados Unidos mantiene en el Pérsico. Hoy mismo, Estados Unidos ha entregado una carta al Gobierno de Irán, cuyo contenido se desconoce pero que han prometido estudiar y contestar.
Esperamos que triunfe la cordura y no añadamos mas incertidumbres a la situación del tráfico mundial marítimo, aunque no parece que tengamos que darle mucho margen a la razón.
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