En estos tiempos, la profusión de información, muchas veces consigue insensibilizarnos frente a verdaderos dramas, o incluso peor banalizarlos, En Somalia, debido a la desestructuración del Estado, hay un floreciente negocio que consiste en ser piratas, sembrando el terror de forma salvaje.
Actualmente, los piratas somalíes tienen retenidos a 44 barcos con 771 rehenes, algunos de ellos en marzo cumplirán un año retenidos contra su voluntad, y sufriendo todo tipo de privaciones y vejaciones. El dinero conseguido con los rescates, más el apresamiento de buques cada vez mas grandes, que utilizan luego como buques nodriza, hace que estén extendiendo su radio de acción y los vuelve mas peligrosos.
Por su puesto afecta a las Navieras con servicios a África Oriental, pero en las líneas Far East/Europa y Mediterráneo que transitan por el Canal de Suez, las Navieras tomas básicamente dos precauciones. La primera es ir a velocidad máxima durante la travesía de la zona de riesgo. La segunda es bordear la isla de Socotra (frente al cuerno de África) por el Norte, en lugar de por el Sur que era la vía habitual.
¿Quién paga todo esto? Por una parte los cargadores, a los que se les aplica desde hace unos dos años un recargo llamado Gulf Aden Surcharge por un importe medio de $40 por Teu. También los Navieros, que están pagando altísimas sobreprimas de los seguros, cuando no seguridad privada en el tránsito de la zona amenazada.. Y también los Gobiernos Europeos que están costeando la Operación Atalanta.
Como reflexión, os diré que es un fracaso de la comunidad internacional, el que un hecho así esté pasando un con esa aparente inmunidad, cuando no una cierta connivencia de despachos de abogados, banqueros e intermediarios en Europa, Quiero despedirme mostrando mi solidaridad con los rehenes y sus familias, y pedir a quién sea menester, que su pesadilla acabe lo antes posible.
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