El domingo 15 de agosto del año 1.993, ETA puso dos bombas en los lavabos de dos restaurantes del Port Olímpic de Barcelona, Restaurante La Galerna y Pizza Hut. Hubieron numerosos daños materiales, escenas de histeria, y sobre toso 6 heridos de diversa consideración, y uno de ellos fue Carles Durán, empleado de la transitaria Barnatrans.
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Carles Durán trabajaba en el departamento de tráfico y teníamos una relación cordial, no de amistad personal pero si de franca camaradería y buena empatía. A resultas de las graves secuelas que le dejó el atentado, Carles dejó la empresa y poco a poco perdimos el contacto.
Uno de los terroristas juzgados y condenados por este atentado, fue el histórico Felipe San Epifanio, el cual fue detenido en una cafetería de la calle Ginebra del barrio marinero de la Barceloneta, calle muy conocida por sus restaurantes. Recomiendo por interesante, leer el siguiente enlace de la Associació Catalana de Víctimes d'Organitzacions Terroristes donde recuerdan a los 10 años del atentado que aún hay cuestiones judiciales pendientes por resolver.
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| Vicente Beti Montesinos |
Casi un año mas tarde, hubo otro atentado de Eta en Barcelona y en este caso si que hubo una víctima mortal, Vicente Beti Montesinos, empleado de la consignataria de buques Consortium Hispania Lines. El 18 de abril de 1.994, Eta lanzó unas granadas contra el edificio del Gobierno Militar de Barcelona. La tercera de estas granadas,chocó contra una valla metálica desviándose de su objetivo y alcanzando a Vicente Beti, que regresaba en moto desde la Aduana a su oficina.. Vicente falleció unas horas después de su llegada al Hospital, donde ya nada pudo hacerse por su vida.
Toda la zona quedó en estado de shock, se dañaron numerosos edificios y oficinas como la del Puerto de Barcelona, que por entonces presidía Josep Muné, y se vivieron escenas de pánico, ya que además del fallecido hubieron numerosos heridos, todos transeúntes ocasionales por la zona.
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| lugar del atentado |
Pronto hará 20 años de esta acción, y quería aprovechar este blog, para mandar un saludo afectuoso a Carles; y también a los familiares de Vicente, así como a sus compañeros de Consortium Hispania Lines, algunos de ellos hoy ubicados en diversas empresas del sector.
Es necesario saber que todas las víctimas no son anónimas, y que cuando golpean a nuestro entorno profesional, nos deberían hacer ver el problema y sus consecuencias, con una cercanía que notamos a faltar muchas veces, con la asepsia que tratamos estas calamidades.
A las 13:20 horas del 27 de marzo de 1987, el guardia civil ANTONIO GONZÁLEZ HERRERA resultaba muerto, y otras 18 personas, cuatro agentes y catorce viandantes que pasaban por ahí sufrieron heridas de diversa consideración, por la explosión de un coche-bomba colocado por ETA en una de las entradas del puerto de Barcelona. La furgoneta, aparcada a sólo tres metros de una garita compartida por la Guardia Civil y la policía portuaria, contenía 45 kilos de amonal y numerosos recipientes con metralla. Fue activada por control remoto desde un lugar cercano al que se encontraba estacionada. Antonio González Herrera resultó alcanzado de lleno por la metralla, que le afectó al cerebro y le provocó pérdida de masa encefálica. Falleció mientras era sometido a una intervención de urgencia.
